ARIEN
SAN PETERSBURGO
-¡Que frío!
Natacha miró la hora, mejor levantarse y desayunar con tiempo. Afuera aún era oscuro, pero lo
prefería así podía ver el amanecer.
Mientras se calentaba el agua para el té, colocaba los panquepues con miel en un plato junto con los granos de trigo que acompañarían a la sémola.
-De mínimo 17 grados bajo cero, ponía el periódico. Uff... ¡que lejos está la primavera aún! pensó.
Se colocó el abrigo y se dirigió hacia la estación.
Desde que estuvo en Tallín, no había vuelto a verlos se habían estado comunicando por emails y ahora por fín le devolvían la visita. Estaba dispuesta a enseñarles toda la ciudad aunque no sabía si le daría tiempo a verlo todo.
En su cabeza se hizo el itinerario, comenzando por L'Ermitage, siendo uno de los mayores y más lujosos museos del mundo seguro que les encantaría.
Cerca de allí podrían reponer fuerzas en un bonito restaurante, donde les contaría que podría residir en el extrajero muy pronto, la empresa donde trabaja le va a dar esa oportunidad.
Ya había estado viendo por internet pisos de alquiler allí que de seguro serán más cálidos que el Palacio de Hielo, próxima parada en su ruta urbana.
Muebles, griferías, vajilla todo es de hielo, si no se tiene cuidado los visitantes pueden pasar a ser parte de la casa, para siempre...
Y aunque haya que salir de la ciudad merecerá la pena ver el Palacio Peterhof pensó, con sus colosales jardines versallescos, es un maravilloso espectáculo visual sin duda.
Entre tanta gente, cuando localizó a sus amigos en la estación, ya estaba casi junto a ellos, les dio un enorme abrazo y no pararon de hablar, reir, bromear durante todo el día y el resto de su estancia en San Petersburgo.
Abrazos a tod@s
Hasta la próxima.
Arien.
Historia, fotos y realización: Arien.
ELANOR
Hace frío, pero aprovechando que
ha salido el sol, han decido ir a la casa del campo para acondicionarla de cara
a la primavera...abriendo ventanas, sacudiendo cortinas…se han repartido las
tareas de forma que puedan terminar antes y disfrutar del resto del día.
Ainhoa no le apetecía mucho la
idea pero no tenía mejores planes para este “finde” así que se apuntó, un poco de
aíre libre le sentaría bien…se encargo de regar las plantas, después de recoger
las hojas que el viento había esparcido tanto por el jardín como en la terraza…
Desde allí hay unas magnificas
vistas del lago, le llegaba el aroma de la jara, del romero y de un sinfín de
plantas silvestres autóctonas de la zona…no pudo resistirse y cogió escaleras
abajo dejándose embriagar por los olores…
Tomo el camino que salía de la
parte de atrás de la casa y se puso a caminar entre los árboles. Se levantó un
aíre muy frío y se refugió bajo una encina rodeada de un frondoso lentisco…
Pero el viento cada vez soplaba
más fuerte, y aunque se resistía a volver, cada vez hacía más frío, el sol fue
cubierto por un manto de nubes grises que hizo que la temperatura descendiese rápidamente,
por lo que corrió para protegerse…
Para entonces en la casa ya la
estaban echando de menos-¡pero donde se ha metido esta niña! seguro que se ha
“escaqueado”- Cuando Ainhoa subió, la chimenea estaba encendida y toda la casa
olía a chocolate caliente…
Con el frío que se les echó
encima solo les apetecía estar al calor
del hogar contando “historias de siempre”…jejeje…
Nos vemos en la próxima.
Besosssssss.
Vestuario: Versión del conjunto "Frio" por Casa Elanor.
Complementos: Botas de Nené.
Fotos e historia: Elanor.
Realización: Arien.