ARIEN
Hacía frio, y empezaba a desear con anhelo ese chocolate calentito que había quedado en tomar esa tarde con los amigos.
Se había abrigado bién para aguantar el tiempo que tendría que pasar en las largas colas a las puertas de los distintos belenes de la ciudad.
Las luces de navidad lo llenaban todo, así como las gentes las calles
y el aroma de las castañas asadas, el aire.
El primer belén que vió tenía luces que recreaban las distintas horas del dia, amanecer, la caída de la noche con la encendida de faroles, hogueras y la salida de la luna con multitud de estrellas.
Otros belenes, tenían la huída a Egipto (viéndose por un hueco las pirámides), estanques (con ranas incluídas), calles estrechas con sus escondrijos y revueltas, fuentes y hasta un angel que aparece y desaparece ante el asombro de todos.
Después del humeante y dulce elixir acompañado de su buena ración de churros, decidieron entrar en algunas tiendas, a Salma le vino bién pues le faltaba por "encargar" a los Reyes más de un regalo. En una de las paradas entraron en una libreria. Era un sitio magnífico tenia varios pisos, -madre mía aquí me puedo perder dias y dias- pensó.
Entre todos le llamó la atención un pequeño libro con las cubiertas de terciopelo azul, lo acarició y al abrirlo leyó:
"Y la noche misma en que el Señor nació en Bethlehem de Judea, en la época del
rey Herodes, un ángel guardián fue enviado a Persia. Y apareció a las gentes del país
bajo la forma de una estrella muy brillante, como un sol..."
Miró más abajo y seguía:
"Cuando los magos abandonaron la audiencia de Herodes, vieron
la estrella, que iba delante de ellos, deteniéndose por encima de una cueva. En seguida cambiando de forma, la estrella se tornó semejante a
una columna de fuego y de luz, que iba de la tierra al cielo. Y penetraron en la caverna,
donde encontraron a María, a José y al niño envuelto en pañales y recostado en el
pesebre. Y, ofreciéndole sus presentes, lo adoraron. Luego saludaron a sus padres, los
cuales estaban estupefactos, contemplando a aquellos tres hijos de reyes, con la tiara en
la cabeza y arrodillados en adoración ante el recién nacido.
Al quinto
día de la semana siguiente a la natividad, el ángel que les había servido antes de
guía, se les presentó de nuevo bajo forma de estrella. Y lo siguieron, conducidos por su
luz, hasta la llegada a su país."
Cerró el libro y en la portada con letras de plata ponía "Apócrifos, evangelios y pasajes del antiguo testamento" .
Sabía de ellos por tertulias radiofónicas y reportajes, que guardaban mensajes ocultos que solo los iniciados sabían descifrar, y aunque habían formado parte de las distintas iglesias, fueron apartados de los canónicos.
Se dice que en ellos las figuras de los reyes son misteriosas y aparecen en más de una ocasión a lo largo de la vida de Jesús, que los apostoles no eran solo doce sino muchos más y entre ellos mujeres, o que en el antiguo testamento se refieren al creador como a un ser femenino/masculino y que en ellos también aparece la legendaria Lilith primera esposa de Adán (antes que Eva), adorada por las brujas en la edad media.
Será interesante comprobarlo por mi misma, se dijo Salma, por lo que le parecio una buena idea comprar el libro.
El resto de la tarde lo pasó entre bromas y risas contando las peripecias de la pasada noche vieja y con la tintineante ilusión que siempre renace al ver como se acerca, un año más, esa mágica noche de Reyes.
Un abrazo a to@s, y FELICES REYES en nombre de Elanor, Ro y en el mío propio, Arien.
VESTUARIO: Elanor.
Botas, Nené.