ELANOR
Hacer
el Camino, para el rociero, no es sólo una frase o una expresión
tópica, es una forma de vivir y sentirlo en convivencia con el resto
de peregrinos. El camino es jolgorio, fiesta, alegría, cante, baile,
pero también devoción, grande e intensa, llena de pasión.
Durante
el mismo los peregrinos disfrutan del camino cantando y tocando con
guitarras las canciones típicamente rocieras y sevillanas, además
de saborear exquisitas tapas de productos y vinos de la tierra.
Es
una experiencia única que, al igual que ocurre con el camino de
Santiago, se debería de vivir al menos una vez en la vida.
El
camino pasa en parte por el parque de Doñana, y tras realizarlo se
llega hasta las puertas de la ermita en la aldea del Rocío.
Es
el primer año que Ana hace el camino rociero, ha salido con la
Hermandad de la Macarena invitada por unos amigos. Este año la
temperatura ha sido benévola y el calor no ha llegado a ser extremo
haciendo así disfrutar mejor el camino.
Al
igual que ella, Mónica también lo ha realizado junto a sus
familiares y amigos, alternando la marcha a pie con el descanso en
las carretas, donde comen, descansan y disfrutan de animadas charlas y de cantes y bailes por sevillanas dedicadas al “Rocío”...
Al
llegar a la aldea se paran en las casas que tiene preparadas, (no todo el mundo tiene hospedaje de ahí que las carretas estén preparadas para todos los menesteres) donde
se recuperan del largo camino antes de ir a la ermita a presentar su
respeto a La Señora de las marismas.
Ana
se relaja, a solas, viendo el ambiente que bulle por toda la aldea...
se
queda pensativa, con la mirada perdida en la distancia...
Mónica,
también ha llegado a la aldea y se dispone a tomar un buen “tente
en pie” antes de que su hermandad presente su estandarte ante la
ermita, ya que han de aguardar su turno por orden de antigüedad...
Ana,
mientras esto transcurre, se anima con la música que llega desde el
patio y se anima a marcarse unas sevillanas rocieras.
Una
vez terminada las presentaciones se preparan para entrar en la ermita
(los que los consigan) y tras la misa esperar con nerviosismo y
ansiedad el asalto a la verja de los almonteños para sacar a la
Virgen...
Llegada la amanecida y ya con la Señora fuera de la Ermita, Ana
se sorprende del inmenso fervor de la gente y que entre vivas y
piropos a la Virgen esta se pasee sobre un mar de seres humanos que
la llevan a hombros, como si de una pluma se tratase...
y
que de igual manera regresa a su altar “sana y salva” ...mientras
los romeros con los ojos inundados en lagrimas la devuelven a la que
es su casa...
Tal como reza, en las estrofas de unas famosas sevillanas
rocieras, y que dicen así:
"Y EL LUNES POR LA MAÑANA
EL ROCÍO NO HA DORMIDO
YA REPICAN LAS CAMPANAS
DE LA ERMITA DEL ROCÍO"...
Dejemos que siga la fiesta y que todos los asistentes disfruten en armonía de ella.
Esperamos
que os haya gustado, ¡¡¡Felicidades a todas las que llevan el
nombre de Rocío!!!
NARRACION:
ELANOR
FOTOS:
ELANOR
VESTUARIO:
EL TALLER DE CASA ELANOR