-Hay que empezar a cambiar la ropa del armario, vamos ¡¡¡ ayudadme niñas!!!- dijo Jenny con mucha energía.
-Tiene que ser ahora, es que estamos jugando, contestaron con la esperanza de que aquella que no hacía más que llevar cosas de un lado a otro de la habitación, las dejase tranquilas.
-Venga vamos, si lo terminamos rápido saldremos a dar una vuelta por el campo, además yo ya me he vestido y estoy preparada...
-¿Podremos coger castañas y piñas?- contestaron las niñas empezándose a animar.
-Claro que sí- contesto Jenny,
- Mirad las fotos que me han mando una amiga por el whatsapp
-¡¡El campo está lleno de ellas!!!
Para amenizar la tarea, Jenny les fue contando cosas sobre la estación que había llegado, comenzando así:
En el último día del verano, las hadas del otoño celebran el festival de la luna llena, en el que, bajo su resplandeciente luz, se reúnen sobre un campo de trigo. Aquí las hadas del verano entregan las varas mágicas del clima a las hadas de otoño, las que deben comenzar a recorrer el bosque utilizando sus encantamientos.
Son ellas las que arropan a los árboles y afianzan sus raíces para que puedan resistir las inclemencias del tiempo y para que consigan mantenerse en pie, a pensar de la fuerza de los vientos y el rigor de las tormentas.
Estas hadas tienen especial cuidado en cubrir con su estela dorada las ramas y los troncos de los robles, los saúcos, el endrino, el castaño...
Cuentan que las bellotas, los frutos de la encina, les atraen especialmente porque tienen forma de campana y revolotean continuamente en torno a ellas, acariciándolas con las alas, intentando hacerlas sonar…
Si en los primeros días de Octubre recogeis del suelo tres bellotas y las llevais con vosotros, os aportaran la fuerza, la energía, la vitalidad y la suerte que las Hadas de otoño depositan en ellas.Cuando terminaron de colocar la ropa de la nueva temporada, cogieron algo de comer y salieron a ver ese hermoso espectáculo que es la naturaleza.
Abrazos.
Arien.
Texto: ARIEN.
Fotos de muñecas: ELANOR Y ROCIO PEREZ ALVAREZ.
de pequeño también me gustaba coger las piñas del suelo. en madrid en esta época el suelo está plagado de castañas, lástima que no sean comestibles.
ResponderEliminardesde luego, tiene algo de mágico que los árboles repitan su ciclo vital un año tras otro de manera tan puntual. no sería de extrañar que las hadas estuvieran detrás de ello.
están guapísimas la madre y las niñas!
besos, arien.
Hola Chema, antes que nada, gracias por dejar tu comentario. Esta es una estación preciosa, siempre me gustó muchísimo y sigue siendo especial para mí, aunque de momento no la siento, aún no ha llegado por aquí, y me temo que cada vez se la vea menos y pasemos de un calor considerable a un frio de invierno.
EliminarAbrazos.
Arien.
Que relato tan bonito para dar la bienvenida al otoño. El cambio de temporada de las chicas es genial y la puesta en escena con este hermoso reportaje fotográfico, espectacular.
ResponderEliminarBesitos
Muchas gracias Isabel, me alegro que te haya gustado, es una estación preciosa, e intentado que se reflejara en la entrada.
EliminarGracias por comentar.
Abrazos.
Arien.
Me encanta el trabajo que realizan las hadas en esta época del año. ¿estoy a tiempo de recoger las beyotas?Un relato precioso. Un besote muy gordote.
ResponderEliminarPrecioso todo, como siempre. Besos
ResponderEliminarEstaba tan entusiasmada con el relato, que ni me he dado cuenta de las fotos... Jejeje
ResponderEliminarHe tenido que volver atrás para ver esas maravillas de conjuntos y de preciosas hadas
Me ha encantado,
Un abrazo enorrrrme
Hola chicas!,estoy segura de que las niñas con tal de poder ir a disfrutar de ese espectaculo tan mágico,accedieron a colaborar con el cambio de armario,esque hasta yo lo habria hecho jejeje,unas fotos preciosas,besitos
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